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2- Estamos en la escuelita.

Como quedamós en la parte anterior, el Panamá post guerra era dominado por la radio. Radionovelas, programas de vareidades y música eran el entretenimeinto. No era nada raro que, el aparato tuviese un sitio importante en nuestras salas y terrazas. Imagino el entonces barrio de la Exposición con sus grandes casas, brisa y fresco; gracias a que habían más árboles, menos autos, edificios y calles.

Las audiencias se formaron “a la Cubana”. Aprendimos a que nos gustarán la radio novelas, a apreciar los especiales de música y algunos progrmas de chistes subidos de tono, gracias a la inmigración de artistas Cubanos, recién llegados y escapando del entonces “libertador” Fidel Castro.

Si bien, para los 50’s ya había televisores, no había estación de telvisión nacional. La única señal que podías tener era la de SCN (Southern Command Network)… y claro, tener el dinero para comprar una TV blanco y negro y ver un solo canal en idioma Inglés.

Todavía faltaba algo más de 20 años para la invención del transistor, por lo que, los aparatos de época se caracterizaban por ser enormes, casi siempre de madera ó una combianción de madera/metal, grandes consumiodres de energía, se calentaban mucho; producto del “abuelo” del transistor: el tubo de vacío.

Pienso que fue nuestro “principio del fin”. Empezamos a perder la inocencia, desde el punto de vista audiovisual (más audio, hay que reconocer). Estabamos aprendiendo cuando reirnos, asustarnos, sorprendernos, etc. dependiendo del cliché sonoro. En el cine era lo normal ver mini informativos antes de la peli. Heredado de los tiempos de la guerra y visto como otro medio de comunicación (no entretenimiento solamente) estos informativos eran a veces, esperados con el mismo interes que la misma peli; era nuestra ventana a que estaba pasando en el mundo. hoy en día es casi imposible no saber algo que sucedió al otro lado del mundo en minutos. Pero en ese entonces, podían pasar semanas sin saber nada. Me tocó ver las últimas funciones con mini informativos, en los pocos grandes cines (ya en su decadencia) que quedabán en Panamá hasta bien entrados los 70's.

Este apredizaje seguiría hasta la entrada de la TV nacional, a inicios de los 60’s. Sería la prueba de fuego.

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